Acerca de mí

Mi mayor anhelo es poder inspirar a que más personas vivan una vida saludable, consciente, libre y plena.

 

Por más de 30 años he sido emprendedora, facilitadora de procesos de transformación y liderado proyectos de Desarrollo Humano y Educación experiencial.

He acompañado a  personas que conforman las organizaciones a desarrollar habilidades para mejorar sus interacciones y a compartirles herramientas para mejorar su productividad y calidad de vida.

Desde niña me ha gustado organizar actividades, abrir espacios y posibilidades donde las personas puedan descubrirse, experimentarse y desarrollar su potencial. 

Mi mayor enfoque en la vida ha sido el encontrar herramientas que me permitan conocerme, desarrollarme y trabajar incansablemente en ser una mejor mujer y Ser Humano. Para ello, he viajado por América, Europa, África y Asia para poder aprender, entrenarme y en algunos casos certificarme con grandes maestros que me han transmitido hermosas y poderosas herramientas de transformación

 

En términos de  formación y estudios, hice la licenciatura en dirección de empresas turísticas, la  Maestría en Desarrollo Humano con especialidad en desarrollo humano organizacional, y un posgrado en Psicología Transpersonal. 

He hecho distintos estudios y certificaciones en educación, desarrollo organizacional, facilitación de procesos experienciales y como Coach ejecutivo, coach ontológico, coach de vida y coach transpersonal.

Estoy certificada en Movimiento Primordial y Danza Primal, instructora de Meditación orgánica, Chi Kung (Qigong) Shaolín del Cosmos y Tai chi chuan estilo Shaolín.

Mi historia

Crecí con la idea de que lo más importante para mi era ser una mujer inteligente y fuerte, que debía ser independiente, capaz de valerse por mi misma y demostrar que era capaz de lograr lo que quería.

Pensaba que  aquello que no tenía una explicación lógica y racional era una pérdida de tiempo y que yo era lo que pensaba.  

Confundí la vulnerabilidad y la suavidad con debilidad,  el dejarme llevar por mis emociones lo veía como un defecto, que eso de la intuición era algo ajeno, y que al cuerpo había que exigirle y decirle que cómo debiera de actuar y reaccionar.

 

 

 

Hoy entiendo que aprendí a desconectarme de mi cuerpo para no sentir ( porque creo que siento mucho y eso me asustaba). Y a crearme historias y  sobre exigencias en la cabeza sobre  lo que la vida esperaba de mi y lo que debiera de hacer.  Me recuerdo tensa, rígida, exigente ( corporal, emocional y mentalmente) , con mil máscaras y corazas. Básicamente estaba negando gran parte de lo que soy como ser humano y como mujer.

Esta desconexión me llevó a una fuerte depresión la cual yo no lograba entender desde mi razón porque me decía una y otra vez: “pero porqué me siento así si mi vida es perfecta, tengo todo lo que necesito”. Y esa historia me la decía en mi mente una y otra vez. No hay razón para estar así y eso me hacía sentirme peor.

Busqué  distintas formas de huir de esa sensación de vacío, tristeza y confusión hasta que conocí a un doctor que me dijo: lo que tu tienes es una lucha interna entre tu cuerpo- tu mente- tu corazón y tu espíritu. Estás desconectada de tu esencia, de lo que eres en realidad. En ese momento sinceramente no lo entendí mucho, sino que fue tiempo después de mucho trabajo personal que descubrí que había vivido negando mi mundo emocional, la sabiduría y  el poder de mi cuerpo y sus percepciones y la importancia aprender a fluir, a soltar, a cultivar mi energía vital y escuchar la voz de mi intuición. 

Y así prácticamente los 20 últimas años de mi vida los he dedicado a descubrirme en otros aspectos de mi , a fortalecer  la confianza en mi misma y enfrentar mi miedo a no ser suficiente. 

A trabajar mi consciencia femenina y masculina presente en todos los seres humanos. A sanar mis relaciones (especialmente conmigo misma) y a abrazar también mi sombra.   He viajado por el mundo para aprender de la vida y de maestros maravillosos las cosas más increíbles, simples y efectivas que he podido encontrar.

Todos los días me esfuerzo por seguir trabajando en mi  y aprendiendo. Es por eso que hoy abro espacios seguros y comparto prácticas donde juntos (as) podamos experimentar nuestro verdadero  potencial y  bienestar . Para fortalecer  nuestra conexión de cuerpo-mente-corazón- energía y espíritu,  y equilibrar  nuestras formas femeninas-masculinas sin importar el género que tengamos  

Y que en esa conexión sigamos encontrando  nuestra verdadera voz interior.